Si por cada vez que transitas mi mente
tu corazón latiera,
aseguro no habrá razón por la cual murieras.
Extiendes mis versos y mi pasión.
Tu trajiste el aire a mi respiración.
No puedo sino decir que todo lo eres:
El agua del río endulzando en su choque al mar.
El cielo y su nuboso nido de luna y estrellas.
Ese beso escondido que los primeros novios se dan.
Eres lo llano y lo profundo,
lo húmedo y lo seco.
Lo mas intimo de todos mis secretos.
A veces cumplo con la tarea de no entenderte
y decido odiarte.
Al final siempre me vencen las ganas de saberte
y de amarte.
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