A tu lado aprendí:
Que el silencio difiere de la soledad,
que hay caricias que van mas allá del viento
y que un cuarto no es habitación si tu no estas.
La casa se queja:
El grifo gotea lagrimas sin parar,
la cama ya no rechina, dejó de sonar.
El frío se cuela todas las noches,
dejó sin calor el hogar.
Un aliento de sensibilidad... tiene poder
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