Diseño de interiores

Me encontré parado junto a la puerta
viendo que y como modificar.
Abrí cada uno de los archivos,
cada una de las gavetas.

Encontré libros, maquetas,
poemas sin publicar.
Hallé memorias, imágenes,
recuerdos que quisiera no recordar.


Mi primer dibujo, el del cielo.
Mi primera guitarra y su mal sonar.
Mi primer error el mejor avance
¡ intentar !

Aquel beso primero,
entre rejas de un hogar
y el llanto perecedero
por la muerte de un familiar.

Percibí la nostalgia
que en todo esto hay,
el cariño, odio, rencor y amor
que llevan consigo.

¡No!
No los puedo desalojar.

Es invaluablemente perfecto
lo que cada momento formó,
me dejó peleas y pasiones
de capítulos que viví.

¡No!
No los pude desalojar.

Vivieron, viven, ¡vivirán!
todos en mí.
Como cada una de las páginas que pase
cada vez que la luna duerma y el sol se levante
hasta el día en que no los vea salir.

Todo esto me hizo y me hace.
Se convirtió en mí.

Tu ausencia

La vida esta para morir,
el vino para tomarse.
He nacido pocilga,
solo nací para amarte.

Desnudémonos juntos
de todo aquello que nos aparta,
de todo aquello,
hasta de la muerte que nos separa.

Grita al viento, al infinito,
todo lo que quieras,
y déjalos llegar a mi
que quien te ama te espera.

Se siente moribunda
la vista con tu ausencia,
los parpados se cierran
para soñar que regresas.

Lejos de tu vientre

Lejos de tu vientre,
transitando por tus lomas,
encuentro la pasión furtiva
que emanas con tu aroma.

Se detiene la brisa
cada vez que mis ojos te ven,
no existen otros colores, otro rostro,
otra cabellera, otro ser.


Mi nariz aspira cada surco de tu piel,
puede que termine hoy, mañana,
porque nunca lo terminé.

Caen la lluvia, la luna, las hadas,
caen como gotas de papel.
Beso cada sombra de tu madrugada
del mismo modo que lo hice ayer.